El previo a Tallín

Mi nueva aventura tiene como destino Tallín…

Todo empezó un viernes a las 4.00 AM.

Nos levantamos temprano porque teníamos el vuelo muy pronto y el camino al aeropuerto es muy largo. Después de más de dos horas de viaje en autobús y varios cambios y combinaciones, me doy cuenta de que me he dejado olvidada la riñonera en uno de ellos, con la documentación, el dinero, el móvil y demás objetos personales.

Fue un gran momento de tensión el ser consciente de que perdía el vuelo de forma irremediable ya que no podía presentarme en el aeropuerto indocumentada y que no me daba tiempo a recuperar la riñonera y llegar a la hora al avión. Así que pensé –bueno, ya la he liao otra vez- y como estoy bastante acostumbrada a que me ocurran cosas absurdas normalmente ligadas a la mala suerte y mi mala cabeza, me armé más de paciencia que de valor, pedí prestado unos dinerillos a mis compis de viaje y desanduve el camino que habíamos hecho en busca de mis cosas dejando a todos ojipláticos perdíos con la situación.

Dos horas más tarde y después de mucho preguntar y esperar apareció mi riñonera con todo en perfecto estado, quedando concluida la primera fase de mi misión de llegar a Tallín algún dia. La segunda fase comenzó con un poco de desesperación cuando, de vuelta en Vasteras y gastando una millonada con mi madre al teléfono, me daba cuenta de que no había compañías de low cost que volaran en el fin de semana (y nuestro viaje estaba programado de viernes a lunes) además de que los horarios eran una auténtica locura!

Finalmente conseguí un billete, no sin antes meter la pata a la hora de pagarlo, por lo que me enviaron sólo un número de reserva pero no el del vuelo!!! Otra vez estés y más millones de llamadas de móvil con la Mila porque en esta ocasión tenía que coger un autobús de hora y media a otro aeropuerto diferente del de ese mismo día por la mañana y tenía el tiempo un poco justo para llegar al avión en caso de tener problemas (que evidentemente tuve)…

Una vez en el aeropuerto me dice la típica señorita de detrás del mostrador que no tengo ningún billete. Y yo la digo –que sí- y ella –que no- y yo –que si- y ella – que no- y así un buen rato hasta que lloro y es cuando me explica que lo que tengo es la reserva sin pagar, pero que no pasa nada, y me acompañó amablemente al sitio donde lo tenía que comprar además de explicarle todo a la nueva típica señorita de detrás del mostrador que me rebajó 30€ del ticket por mi cara bonita ( y por que no le conté el día que llevaba que si no seguro q hay más descuento), conclusión: cuanto antes llegue el lagrimeo, menos tiempo pierdes en discusiones.

Y porrrr fiiiiin tengo un billete!!! Que contetaaaaaa

Pero…., vaya… si tengo que volar de Estocolmo a Helsinki, esperar dos horas y media y luego de Helsinki a Tallín!! –puffffff- pensé –total, después de todo lo que me ha pasado hoy lo mejor que puedo hacer es resignarme a esperar las horas que sea mientras llegue- Asique esperé y esperé ( me retrasaron ambos vuelos 15 minutos) y seguí esperando y vegetando en los sofás enfrente de la puerta de embarque, y a las 11.50 llegué al aeropuerto de Tallín, cogí un taxi de un señor que no hablaba ni papa de inglés y se llamaba Voldemort (q mal rollo) y llegué al hostal donde estaban el resto de mis compis de viaje haciendo un esfuerzo x esperarme despiertos!!!

Sobre las 12.30 me estaba metiendo en la cama más feliz q un regaliz!!

El resto de días estuvimos visitando la ciudad, que la verdad es que es preciosa y el centro tiene un rollo medieval que me encanta!!! ya lo iré contando!!!